Fissiaux. Carlos
     [965](1806-1867)

 
   
 

    Fundador de la Congregación de S. Pedro ad Víncula en 1839. La figura de este redentor de marginados, celoso sacerdote, que supo encarnar maravillosamente la silueta del Buen Pastor, es interesante. Es la de un pionero de la catequesis del os marginados.
   Comenzó por elaborar una eficaz pedagogía de la reforma de los jóvenes condenados a prisiones. Continuó por ser promotor de compromisos en favor de los delincuentes, que requerían un corazón valiente, una mente clarividente, gran capacidad para asumir ries­gos. Terminó por brillar en su entorno como mensajero de la misericor­dia del Señor.
   Lo que al Padre Fissiaux le ilusionaba no era que sus muchachos le mostraran agradecimiento. Sobre todo era el saber que, al salir de sus manos, casi todos emprendían el camino del bien y vivían como cristianos.
   Nació el 22 de Julio de 1806 en Aux-en-Provence. En 1919 ingresó en el Seminario de Marsella. Dejó por un tiem­po el ideal sacerdotal inicial, para trabajar en los negocios. Pero en 1926 decidió continuar el camino del sacerdocio. Se ordenó y se entregó a una vida de pie­dad y celo.
   En 1833 fue nombrado Vicario de St. Ferréol. En el verano, el cólera se extendió por la región. Organizó un  Orfanato para los niños abandonados. Para sostenerlo organizó en 1835 un Pensionado para muchachas de fami­lias ricas. En 1836 edificó otra casa que llamó "De la Providencia"
   En 1839 el Ministro del Interior aprobó el Reformatorio de S. Pedro, en Marsella, para jóvenes detenidos. El rey Luis Felipe le apoyó y concedió varias subvenciones. Así se plantó el germen del Instituto que lentamente se organizó para la atención de tan difíciles muchachos.
   En 1842 inició la casa de La Magdalena para recoger a jóvenes en peligro de descarriarse o ya dedicadas a la vida desordenada. El Papa Gregorio XVI le envió un mensa­je alentador este año.

 

 

   

 

 

 

   En 1845 fue con 30 religiosos a la Obra de Aniane, en donde había 600 reclusos. Tuvo que retirarse a los pocos meses por la dificultad de gobernar aquellos presos y las pocas facilidades concedidas por los organismos públicos, insensibles a la dimensión educadora de las prisiones.
   Otras casas se fueron sucediendo: Orfanato agrícola de Aix, Orfanato de Nîmes, Pensionado de S. José para niñas de familias desahogadas, Reformatorio de Matelles, Centro de la Cavalerie, y así hasta 18 que dejó en marcha al morir de forma repentina el 13 de Diciembre de 1867, víctima de una crisis cardiaca.